Los Bucks fueron otro equipo en su cancha. Las cosas no les salieron del todo bien en el primer cuarto, pero dominaron al rival a lo largo de todo el partido con un breve lapsus en el tercer cuarto. Antetokounmpo está paseándose entre la defensa de los Suns, que de momento no han encontrado respuesta a la sobrecarga en la pintura que provoca el griego. Anoche cuando los Suns buscaron a sus faros, Booker no produjo ninguna luz. Lo mejor que podemos decir del cuestionado arbitraje, es que no provocó el resultado del encuentro, lo peor, que es evidente que ocurre algo entre Chris Paul y una persona que ni siquiera debería darse a conocer de estar haciendo bien su trabajo, gestos fuera de tiempo y forma, faltas inexistentes o no pitadas y la tendencia a cometer errores cuando hay un jugador en concreto implicado en la jugada; apuesto a que no sabremos más de él en el resto de las finales.
Phoenix Suns (2) 100-120 (1) Milwaukee Bucks.
Los Suns entraron al partido con acierto pero superados en intensidad, los 12 primeros minutos eran una grandísima noticia atendiendo al marcador, que reflejaba un +3 que no se había transmitido tanto desde la cancha. Ayton estaba abusando de los Bucks, pero aparte de él y de Paul, el equipo sumaba un peligroso 3 de 14. En el segundo ocurrió lo peor para Phoenix, Ayton se cargó de faltas y el resto del equipo fue fiel a su estado de desacierto. Middleton estaba anotando más y Holiday cumplía en defensa y dirección mientras esperaba que le llegase la inspiración. Y le llegó en el momento clave. Phoenix entró 15 abajo en el tercer cuarto, y Ayton tuvo que sentarse pronto por personales, esa ausencia y la «desaparición» de Booker, forzó a los Suns a proponer algo nuevo, y por primera vez en toda la serie, realmente un equipo propuso algo nuevo y acertó. Unos minutos brillantes de Cam Johnson y la proverbial circulación de balón de los Suns servían para doblar en el marcador a los Bucks en el arranque, coqueteando con igualar un marcador, cosa que no pudieron hacer porque de repente Holiday (que llevaba 1 de 5 al descanso), empezó a anotar de tres (4 de 5 en el tercer cuarto). Entre todo esto que estamos contando, se colaba un Antetokounmpo que era imparable en cada acción; hay muchos antecedentes de cómo intentar parar al griego, pero los Suns insistieron en una defensa más preocupada por el rival que por la estrella rival. Cuando todo había empezado a ir mal para Bucks, un parcial de 16 a 0 para cerrar el tercer cuarto acabó con toda historia en un partido en el que no volveríamos a ver a Booker en el tercer cuarto. Los Bucks simplemente fueron mejores en cada área del juego excepto quizá en la selección de tiro. La racha de derrotas de Paul con el inefable árbitro se va a 12 consecutivas en play offs, con la diferencia en los tiros libres de nuevo como factor.
El dato: Monty Williams decidió no luchar contra lo «inevitable» y Booker sólo participó en 29 minutos, Ayton (por faltas) en 24, Bridges 27… contrasta con los Holiday 840), Middleton (41) o Antetokounmpo (38).
La clave: 31 puntos de diferencia entre los dos mejores anotadores de cada conjunto. Hay muchos factores desequilibrados a favor de Milwaukee, pero ese llama especialmente la atención, en tanto en cuanto a que desequilibra el juego de Phoenix.
MVP. Giannis Antetokounmpo. 41 puntos 13 rebotes y 6 asistencias. Es un jugador dominante, y sólo sabe anotar dominando; Giannis tiene cualidades técnicas brillantes, buena lectura de juego, … pero sobre todo es un jugador físicamente perfecto. Combina atleticismo, velocidad, rapidez, potencia y agilidad como nadie antes que él en este deporte. Cuando consigue imponer su físico a las defensas rivales suma puntos y asistencias con una facilidad absoluta. Anoche volvió a superar los 40 por segundo partido consecutivo, y será el quebradero de cabeza principal de los Suns para el cuarto partido.