Reinas de Europa. Después de Wembley 1992, París 2006, Roma 2009, Wembley 2011 y Berlín 2015, el Fútbol Club Barcelona ha vuelto a vivir otra noche europea histórica, mágica y legendaria. Esta vez los protagonistas no son Koeman, Belletti, Eto’o, Messi o Neymar; esta vez las protagonistas, las merecidas protagonistas, son Alexia, Aitana, Graham, Vicky Losada… Igual que recordamos, alabamos y endiosamos a los héroes de las copas de Europa, también es de justicia y sentido común recordar, alabar y endiosar a las heroínas que este 16 de mayo de 2021 han pasado a la eternidad al conquistar la Women Champions League, la primera que conquista el Barça para convertirse en el primer equipo español en ganar esta competición y en el primero del mundo que se proclama campeón europeo en categoría masculina y femenina.
Pero la sexta Champions en la historia del FCB no tiene nombres, apellidos y firmas masculinas, salvo la del míster. No había soñado Lluís Cortés ni en sus mejores sueños cuando tomó el testigo de Fran Sánchez en enero de 2019 con vitola de temporalidad que, apenas un año después, sería campeón de Europa tras haber ganado antes la Liga en dos ocasiones consecutivas (2020 y 2021) y la Copa de la Reina y la Supercopa de España en 2020. «No entreno mujeres, entreno futbolistas», dijo el entrenador del FCB femenino horas después de alcanzar la gloria para dejar claro que lo de menos es el género cuando se trata de entrenar a un equipo. De todas formas, conviene recordar los nombres y apellidos del once inicial de las campeonas que se coronaron este domingo en Suecia: Paños; Torrejón (Crnogorcevic, min.82), Guijarro, León, Ouahabi (Melanie Serrano, min.82); Bonmatí, Hamraoui, Putellas (Losada, min.71); Hansen (Mariona, min.69), Hermoso (Oshoala, min.71) y Martens.

Fue una exhibición del conjunto culé. Estilo propio y mucha calidad. Mejor manera de conseguir la supremacía continental, imposible. Y eso que enfrente estaba un equipazo como el Chelsea. La final salió a pedir de boca, con el 0-1 al medio minuto. Carrerón de Martens por la izquierda, balón al larguero y en la segunda jugada llegó el mal despeje local que dio origen al gol en propia puerta de Leupolz.
Con la presión arriba y un juego vertical y rápido en el pase, el Barça siguió llegando con mucho peligro. Putellas convirtió un penalti sobre Hermoso y Aitana hizo el 0-3 tras una gran jugada coral. Otra acción de Martens supuso el 0-4 de Hansen.
Una final de Champions reducida a trámite en su segunda parte, con la calidad de un Barça que juega como una máquina bien engrasada. Las de Lluís Cortés manejaron la situación en el segundo tiempo, con posesiones más largas y un repliegue sólido.