El cerebro del mejor Barça de la historia, Xavi Hernández, se estrena hoy contra el Espanyol en el derbi más especial de los últimos años.
«Estoy muy tranquilo, contento e ilusionado. Me hace mucha ilusión estar en la que considero mi casa y con ganas de que empiece el partido. Estoy menos nervioso que cuando era futbolista. Las sensaciones son buenas»
Alejandro Rozada (@alexrozada)
Parece que fue ayer, pero han pasado más de 6 años desde que le despedíamos como futbolista y ya está de regreso, esta vez como entrenador, Xavi Hernández. El símbolo y cerebro del mejor Barça de la historia vuelve a la entidad en la que se formó, creció, maduró y se consagró como uno de los mejores centrocampistas de la historia para sentarse en el banquillo de un equipo moribundo, triste y perdedor que necesitaba como el respirar un revulsivo de ilusión y nostalgia tras el calamitoso paso de otra leyenda, Ronald Koeman, que ha salido a gorrazos de ese club que presume de ser “més que un club”. Se fue Koeman por la puerta de atrás de los resultados, fracasos, errores y desprecios propios y ajenos, vuelve Xavi por la puerta grande y la gent blaugrana tiene pleno derecho a volver a ilusionarse con su equipo.
19 de agosto de 2020 – 27 de octubre de 2021. Entre estas fechas se escribió la historia de Ronald Koeman como entrenador del Fútbol Club Barcelona, más de 14 meses que no le han servido para ascender al Olimpo culé al que había llegado como jugador desde 1989 hasta 1995 a base de marcar, por ejemplo, el gol en Wembley que le dio al Barcelona la primera Copa de Europa de su historia un 20 de mayo de 1992. Nada más lejos de lo que ha ocurrido durante su etapa en el banquillo, donde ha dirigido 75 partidos con un balance de 46 victorias, 12 empates y 17 derrotas con 158 goles a favor y 80 en contra. En su palmarés se lleva la Copa del Rey ganada por goleada (4-0) en una exhibición ante el Athletic de Bilbao, como también la ganó con el Valencia en 2008 para luego ser destituido por tener al conjunto ché cerca del descenso.
Sobrevivió Koeman en su primera temporada en el Barça a la marcha frustrada de Messi y a la dimisión de la directiva de Bartomeu resistiendo en el cargo tras la llegada de Joan Laporta de la mano de las urnas. Ya en la segunda, aguantó las salidas de Griezmann y Messi, también el 0-3 del Bayern Múnich y 3-0 del Benfica en la Liga de Campeones y su tercera derrota en un clásico (1-2 en el Camp Nou el pasado domingo 24 de octubre después de perder a su vez los dos de la temporada pasada a puerta cerrada por 1-3 en el Camp Nou y 2-1 en Valdebebas), pero ya no resistió al 1-0 de Vallecas ante un recién ascendido como el Rayo Vallecano que ha condenado al Barça a vagar con pena por tierra de nadie en la clasificación, una mediocridad que no se puede permitir una entidad de la envergadura del FCB. ¿Habría aguantado tanto Xavi sin que le echasen o sin dimitir?

El héroe de Wembley vuelve al pasado, al lugar de honor del que nunca debió de salir, y regresa otro héroe en este caso de ese Dream Team de Guardiola que encandiló al barcelonismo y asombró al mundo entre 2009 y 2012, aunque para el cerebro de aquel equipo de fábula todavía le guardaba el destino un triplete de ensueño en 2015, con Luis Enrique en el banquillo, para cerrar a lo grande su etapa de jugador en el club de su vida. Regresa ahora como entrenador tomando la estela de Sergi Barjuan, precisamente el lateral izquierdo del Barça de Cruyff y Van Gaal, que cubrió el expediente de interino superando el match ball de Kiev y los dos compromisos ligueros con un empate a uno contra el Alavés en el Camp Nou y un empate de locos a tres goles en Vigo. ¿Pobre bagaje de Sergi? Tal vez, pero su papel fue el que fue y la responsabilidad de los jugadores tampoco es pequeña. Como dice Guardiola, «el éxito depende de la calidad y del compromiso de los jugadores».
Pep Guardiola, entrenador de Xavi Hernández entre 2008 y 2012, con el que ya había coincidido como jugador tres temporadas (1998-99, 1999-00 y 2000-01) siendo el de Tarrasa su relevo natural en el centro del campo a raíz de las lesiones del de Santpedor, se deshace en elogios hacia su amigo y subraya que Xavi tiene más experiencia como entrenador ahora que él cuando llegó al banquillo del Fútbol Club Barcelona.
No miente Guardiola cuando dice que Xavi tiene más experiencia que él cuando llegó al banquillo del Barcelona procedente del filial. En junio de 2007, Pep se estrenaba como entrenador de un Barça B con promesas juveniles como Busquets, Pedro y Thiago, que se proclamarían campeones de Tercera División y acabarían logrando el ascenso a Segunda División B en la promoción. Un año después, el 17 de junio de 2008, era presentado como técnico del primer equipo en sustitución de Frank Rijkaard para liderar un nuevo proyecto abrazado al Cruyffismo y sin vacas sagradas como Ronaldinho o Deco.

Xavi llega al Barcelona con una experiencia de dos años como entrenador, que no tenía Guardiola, e incluso ya sabiendo lo que es ganar títulos como técnico del Al Sadd, siete, tres de ellos en este 2021: Copa del Jeque Jassem de Qatar (2019), Copa Príncipe de la Corona de Qatar (2020), Copa de las Estrellas de Qatar (2020), Copa del Emir de Qatar (2020 y 2021), Copa Príncipe de la Corona de Qatar (2021) y Liga de Qatar (2021). Además llegó a las semifinales de la Liga de Campeones de la AFC. En medio de esta prolífica trayectoria en tierras cataríes, Xavi tuvo la oportunidad de volver al Barça como entrenador en enero de 2020, tras la destitución de Ernesto Valverde, pero la directiva de entonces no era la misma de ahora, Bartomeu no es Laporta, no le convenció y se quedó con las ganas de reincorporar al mediocentro que se había despedido en 2015. Lo volvió a intentar en verano del año pasado tras la debacle de Quique Setién en la Champions, y de aquel infame 2-8 del Bayern Múnich en Lisboa, pero Xavi le volvió a dar largas y en su lugar llegó Koeman con el desenlace ya comentado. ¿Por qué entonces no y ahora sí? Respondió Xavi en su presentación como entrenador del Fútbol Club Barcelona: «Era pronto y necesitaba un poco más de margen».
En resumidas cuentas, desde que anunció en 2014 que se iba a ir del Barça, Xavi no ha dejado de escuchar cantos de sirena desde su equipo natal para volver a casa: jugador-entrenador, responsable del filial y, por supuesto, técnico del primer equipo. Pero no. Lo que Bartomeu no consiguió, ni siquiera Victor Font después de hacer su campaña con Xavi como estandarte, lo ha conseguido Joan Laporta sin llevar apenas un año como presidente, aunque nunca escatimó en elogios hacia sus conocimientos y personalidad: «Vive para el fútbol».
Al propio Laporta no le dolieron prendas en reconocer en la presentación de Xavi que vuelve cuando más le necesita el Barça, y no al revés, considerando la situación del equipo en los últimos tiempos con Koeman:
“Soy pequeño y lento, pero rápido de mente”
Al margen de su ingente obra futbolística, que le convierte en uno de los jugadores más laureados de la historia del Fútbol Club Barcelona (4 Copas de Europa, 2 FIFA Club World Cup, 2 Supercopas de Europa, 8 Ligas, 8 Supercopas de España y 3 Copas del Rey), el argumentario de Xavi Hernández también merece un capítulo aparte. De su entrevista con la revista Panenka se extraen varios titulares que resumen su filosofía, un concepto del fútbol muy personal y razonable que le asemeja a las ideas que defiende Pep Guardiola y a las que defendía el mismísimo Johan Cruyff. Recuperamos algunas de estas frases como la que encabeza estas líneas: «Soy pequeño y lento, pero rápido de mente». Y es que su baja estatura (1,68 metros) y no ser excesivamente rápido, no le impidieron ser uno de los jugadores más rápidos sin balón y un auténtico ordenador en el campo, capaz de organizar el juego con más velocidad que nadie. O ese «odio más perder un balón que fallar un gol»; no hace falta que lo jure porque, con 184 asistencias, fue uno de los mejores asistentes de la historia del fútbol y, aunque es solo una estadística, resume a la perfección el estilo, la idea y la vocación de juego de este hombre.
Todo empieza y termina en Johan Cruyff, el epicentro del universo blaugrana. Aunque no llegó a entrenar nunca a Xavi Hernández, lo conoce y admira lo suficiente para reconocerle como su gran maestro y abrazarse a su ideario futbolístico, como se refleja en este diálogo que mantuvieron ambos cuando Xavi era todavía jugador.
Aunque aún no se había retirado, Cruyff ya le aconsejaba sobre lo que supone ser entrenador y las dificultades que ese reto conlleva: «Un entrenador es un tío solo que tiene a todo el público a favor o en contra dependiendo de si ganas o pierdes».
Partiendo del Cruyffismo como filosofía, idea y forma de entender el fútbol, mientras jugaba en el Al-Sadd de Qatar en mayo de 2016, Xavi Hernández dialogaba con Jorge Valdano sobre la influencia que Guardiola y Cruyff habían ejercido sobre él: «Yo me considero alumno de la escuela Barça».
Todo empieza en el Dream Team de Johan Cruyff. Y, aunque Xavi no llegó a jugar a las órdenes del legendario holandés, se deshace en elogios hacia su legado y le sitúa como su gran referente futbolístico: «Cruyff es el padre de todo».
Ya como jugador, Xavi apuntaba maneras de entrenador.
Con Cruyff, el Barcelona pasó a ser un club ganador y, con Guardiola, ya directamente un equipo hegemónico. Como interpreta Jorge Valdano, precisamente el entrenador del Tenerife que regaló dos ligas consecutivas al Barça de Cruyff, «en el estilo no hay marcha atrás» ante lo que Xavi añade que «hasta la selección española se ha nutrido del estilo del Fútbol Club Barcelona». Ahí están los títulos de la España de Luis Aragonés (Eurocopa 2008) y la España de Vicente del Bosque (Mundial 2010 y Eurocopa 2012), los dos últimos en plena era triunfal del Barça de Guardiola y el primero en la era Rijkaard, con el que el Barcelona ganó su segunda Liga de Campeones en 2006. Precisamente, Xavi Hernández y Andrés Iniesta eran los dos mediocentros de aquella selección que maravilló al mundo y vivió su ciclo más triunfal.
¿Cómo se explica el prematuro comienzo de Xavi como entrenador? ¿De dónde le vienen las ganas de entrenar? ¿De dónde le van a venir? Pues del gurú del barcelonismo: Johan Cruyff: «Lo más cercano a ser futbolista es entrenar», responde Hernández citando al genio holandés.
Incidiendo en el paralelismo entre el Barça y la selección española que destacó con Valdano en 2016, un par de años después y con el Mundial de Rusia de 2018 como trasfondo, el todavía futbolista en activo, remarcaba en una entrevista para el diario As que España no debe renunciar a su filosofía.
Dar soluciones a los futbolistas porque ellos también tienen miedo a la responsabilidad. Esa frase, extraída de una entrevista que concedió a La Vanguardia en junio de este año, define a Xavi Hernández como entrenador: «Prefiero que falléis, pero que lo intentéis, no que por falta de responsabilidad tires el balón fuera. Porque, si no, ¿para qué juegas?».
«Ha sido un privilegio jugar al fútbol hasta los 39 años», escribió Xavi en una carta abierta publicada el 2 de mayo de 2019, al tiempo que expresó su deseo de iniciar una nueva etapa como entrenador que empezó en Qatar con el Al Sadd, al que estuvo vinculado hasta ahora. Pero por su cuerpo siempre ha corrido sangre azulgrana, razón de más para dejar clara en su documento de despedida su proximidad «al estilo desarrollado durante muchos años bajo la influencia de Johan Cruyff y de La Masia y que tiene su máximo exponente en la forma de jugar a fútbol en el Barcelona. Me encanta ver a los equipos tomar la iniciativa en el campo, el fútbol de ataque y volver a la esencia de lo que todos amamos desde nuestros días de infancia: el fútbol de posesión», asegura.
Justo después de anunciar su retirada como futbolista, Xavi hablaba con el diario As en Doha, capital de Qatar, y recordaba los nombres que han marcado su evolución hasta llegar a ser entrenador: Joan Vilà, Luis Aragonés y Pep Guardiola.
¿Pero cuál es la filosofía de juego del Xavi entrenador? A qué juegan sus equipos? Se lo explicó a DjMaRiiO: «Cuando mi equipo tiene el balón es cuando estoy tranquilo».
Después de 24 temporadas en el Fútbol Club Barcelona y 4 en el Al Sadd de Qatar, llega el momento de pasar del centro del campo al banquillo. Con una idea clara de fútbol que queda reflejada a la perfección en una clase magistral que se ha hecho viral con más de un millón de visualizaciones en YouTube. ¿Cuál es el modelo de juego de Xavi Hernández? «Generar superioridades», resume.
Empieza un nuevo tiempo en Can Barça que tampoco es tan nuevo porque basta un repaso a la evolución de Xavi Hernández, de jugador a entrenador, para darse cuenta claramente de que su filosofía casa a la perfección con la idiosincrasia culé, abrazándose a dos tótems del barcelonismo como Johan Cruyff y Pep Guardiola, al margen de su propia trayectoria futbolística. Al fin y al cabo, Xavi ha vuelto a la que siempre ha sido, y será, su casa, donde se formó y creció como jugador hasta llegar a defender la camiseta del primer equipo del Barcelona durante 17 temporadas, disputando 767 partidos oficiales, un récord sólo superado por Leo Messi (778), y conquistando 25 títulos durante sus 17 años como jugador del primer equipo, entre los años 1998 y 2015.
Tras su presentación del 8 de noviembre, este sábado día 20 será una fecha histórica para el Fútbol Club Barcelona en general y Xavi Hernández en particular. Este día, y con un derbi ante el Espanyol, marca el comienzo de un nuevo tiempo para este club de 121 años y para este catalán, nacido en Tarrasa, de 41 años. Xavi Hernández, el cerebro del mejor Barça de la historia, regresa a casa algo más de un lustro después de su despedida como futbolista, con un triplete de la mano, para entrenar al equipo de su vida. ¿Triunfará en los banquillos como triunfó en los terrenos de juego? El tiempo, y el balón, lo dirán. Desde luego que, como dice él mismo parafraseando al genio Cruyff, nunca estará más cerca de revivir aquellos gloriosos momentos que vivió como futbolista. Si para eso tiene que aplicar mano dura, no le temblará el pulso porque él ya comprobó como jugador las ventajas de las normas en un vestuario.
En un gesto inequívoco de amor a los colores, Xavi vuelve a su Barça después incluso de rechazar una oferta de trabajo en la selección brasileña y terminando así con una etapa de cuatro años en Qatar, donde ya tenía su vida hecha personal y profesionalmente, en vísperas del Mundial que ese país acogerá en 2022 y con el que él está muy comprometido. Y lo ha hecho para tomar las riendas del equipo de su vida en el peor momento para tratar de encauzar la situación a base de sacar el mejor rendimiento de los Ter Stegen, Dest, Riqui Puig, Gavi, Nico, Dembelé, Depay, De Jong o Ansu Fati reencontrándose de paso con viejos amigos, a los que tendrá que obviamente exigir lo máximo, como son Piqué, Alba, Busquets, Sergi Roberto y el recién llegado Dani Alves, a los que ahora tendrá a sus órdenes. Este último nombre merece un comentario aparte y de ello habló Xavi en su primera rueda de prensa previa a su estreno en partido oficial en el derbi liguero contra el Espanyol.
Pero volver a casa no siempre es fácil; al margen de Koeman y su calamitoso paso como entrenador del Barcelona, también se puede hablar del amargo regreso de Solskjaer al Manchester United, Lampard al Chelsea o Pirlo a la Juventus. ¿Tiene más ventajas o desventajas la consolidación como entrenador en tu propia casa? «Muchas ventajas”, responde Xavi para dejar clara desde el principio su identificación y convicción con el proyecto azulgrana.
El mismo Xavi que avanzó que las cosas iban a ir bien con Guardiola y con Luis Enrique se pone ahora al frente de un nuevo proyecto, a mitad de temporada y después de un par de temporadas entrenando en Qatar. ¿Qué pálpito tiene? ¿Cómo le irá a él? ¿Le irá tan bien como a ellos? «Yo creo que vamos a ir bien y lo voy a dar todo para que las cosas salgan bien. Más aún siendo culé de toda la vida», avanza.